IDAS DE OLLA A LAS 3 AM SEÑORES.
Me puse a pensar, pensar y pensar.
Y descubrí que realmente de mis orikeros no se sabe casi nada, en especial de
Wavuvu Bukaka y Ameme.
Asíque decidí tomar el rol de Phirara (OTRO BICHO QUE NUNCA DIBUJO Y QUE AMO) y escribir un poco de su historia mientras viaja con su capitán 6 años después de su "accidente"
Si no os interensan mis presonajes ranas extraterrestres no leais e__e; Tan solo estaba inspirada y necesitaba escribir o me moría.
CONTIENE ESPOILERS HORRIBLEMENTE GRANDES
avisaos estais ê__e~
________________________________________
Diario de a bordo de Phirara, suboficial de la calavera de cristal, al mando del excelentísimo gran pirata Bukaka el bucanero.
10/24
Hoy tanto mi capitán como la tripulación hemos decidido dirigirnos a un planeta cercano a Andrómeda; a medida que nos acercábamos a Keron, el planeta natal de nuestro líder, se notaba el ambiente tenso en el barco. Nos abstuvimos de hacer comentarios, al jefe no le gusta que le pregunten sobre su pasado, y nosotros sabemos como se las gasta el jefe.
12/24
Llevamos un par de días con tormenta, el jefe se encierra en su camarote y dentro se oyen ruidos. Entre ellos la alegremente macabra risa de nuestro jefe. Tiroro piensa que es porque la lluvia le pone de mal humor. Sutaru dice que puede que tenga un mal día. Yo opino que el líder lo pasa mal al verse rodeado entre la tormenta y Keron.
13/24
Hoy la tormenta estalló sobre el navío, a duras penas conseguí cerrar las velas antes de que se partieran por el fuerte viento estelar.
Lo curioso es que la tormenta, a diferencia de otras tormentas espaciales, no lanzaba asteroides y polvo estelar sobre el barco. Una fina lluvia empezó a mojar la cubierta y la pólvora; que desperdicio.
El jefe salió al oír el escándalo. Hoy sus ojeras eran muy evidentes, se notaba que estaba estresado, empezó a despotricar contra la lluvia y a llamarnos inútiles por no ser capaces de atar unos cuantos cabos sueltos, aunque a mi no me dijo nada; me fulminó con la mirada, como siempre. A veces me pregunto que tendrá en contra mía.
14/24
Una novedad, hoy cuando el jefe salió a observar la lluvia, una carta mojada cayó encima de su sombrero. Cómo no, se puso hecho una fiera; pero en cuanto leyó por encima lo que la carta decía se quedó paralizado. Nunca habíamos visto así al jefe.
Bueno, sí. Cada vez que “el búho cazador” aparece también pone la misma cara.
Cara de completo horror.
Quisimos preguntarle por el contenido de la carta, pero hizo estallar el mástil ante la simple mención del escrito y se volvió a encerrar en su camarote después de mandarnos tomar tierra en un pequeño asteroide para repararlo.
20/24
Llevamos aquí ya casi una semana, el líder aún no ha salido del camarote y la tripulación se pregunta qué demonios le pasa.
Tiroro dice que le da miedo la lluvia, bromeando y diciendo que al final el capitán tan solo es un niño pequeño asustado. Todos le mandamos callar a voces, defendiendo a nuestro orgulloso y valiente capitán. Él debía de tener asuntos mas importantes que eso, es más, si tan asustado estaba, ¿cómo es que no huía de aquel lugar, a apenas dos lunas de distancia de Keron, dónde su cabeza ya ascendió a mas de 80 millones de moneda galáctica?
22/24
Por fin, mi capitán ha salido del camarote. Pero sin duda estaba hoy extraño. No se ha dedicado a taladrarnos con la mirada como hace siempre, ni siquiera preguntó si el mástil estaba ya reparado. Simplemente miró variamente a todos, como si llevara años sin dormir y se tumbó en una piedra, con el gorro tapándole la cara.
Al verle así hasta Tiroro se ha callado.
¿Que le ocurrirá para que de repente se haya vuelto tan nostálgico? Me escama muchísimo (y eso que yo no tengo escamas) y he decidido investigar a la menor oportunidad.
23/24
Hoy el capitán hizo exactamente lo mismo que ayer, se tumbó sin hablar con nadie, sumido en sus pensamientos. Sutaru trató de acercarse a él y hablar tranquilamente, pero solo consiguió unas pocas palabras vacías, un grito y una patada del jefe.
Sutaru debería estar agradecido de que no le haya desintegrado.
24/24
Al ver que el capitán iba a repetir su rutina anterior de nuevo, conseguí escurrirme entre los demás para colarme en su austero camarote.
Encima del escritorio estaba la carta que había llegado hace días, a su lado había otra carta, con una letra sorprendentemente lograda y picuda. El suelo estaba lleno de bolas de papel con la misma escritura. Sólo eso me hizo suponer que nuestro capitán sabía escribir y que había contestado a aquella carta.
Traté de evitar la horrible curiosidad y salvaguardar la intimidad de mi capitán, pero no pude evitar leer las dos cartas.
Mi capitán es siempre tan callado, que me gustaría que de vez en cuando se juntara con la tripulación y nos contara sus reflexiones., Calqué ambas cartas rápidamente con el método de la tinta de limón que mi abuelo me enseñó y me escabullí a un lugar seguro donde devorar la lectura.
25/24
No podía creer lo que veía. Ésa carta provenía de Keron y estaba dirigida al capitán. ¿Cómo demonios nos habían localizado? No habíamos delatado nuestra posición y teníamos una potentísima antibarrera protegiéndonos.
La carta estaba escrita con una redonda y fluida letra, olía a húmedo, como si hubiera sido escrita con agua, así decía;
“Wavuvu;
Sabes de sobra quién soy, no deberías sorprenderte que sepa cuando te acercas a Keron, así que mandé una tormenta a tu nave para evitar que te marches sin responder a mi carta.
Tan sólo quería saber por qué haces todo esto, puede que hayas cambiado pero eso no significa que te vayamos a rechazar.
Te echo de menos, y Waruru sólo habla de que quiere destruirte y vengarse, hoy volvió a tener fiebre y no hacía más que recordar las cosas que tú le decías para que se recuperase.
Dime, ¿qué fue de nuestros sueños? ¿De el TDSF? ¿Acaso lo has olvidado?
Además Nitoto se marchó a buscarte y aún no vuelve, dime de una vez si está muerto, porque su hermana no hace más que venir a verme preguntándome donde esta su “Nito-nii”… creo que no aguantaré mucho más.
Ya me dejaste sola una vez.
Ameme.”
Supuse que se refería a nuestro capitán porque cuando el búho cazador ataca siempre le llama por ese nombre; ¿quiere decir eso que el búho cazador, esta chica y el capitán tiene una relación?
¿Quien será Waruru? El capitán nunca nos habló de ese nombre.
¿Y el TDSF? Parecen las siglas de un grupo. ¿Estaría el capitán en otra tripulación antes? Todo misterios y ninguna respuesta.
26/24
Ciertamente me asombró la extensión de la respuesta del capitán, su buena ortografía y su trazo firme. Puesto que su apariencia es joven, siempre pensamos que huyó de su planeta en la infancia, pero todo esto demuestra que nuestro gran capitán, Bukaka, terminó los estudios, y debía de ser un buen licenciado en gramática para ello. Sin duda las apariencias engañan.
Quizá no se tan malo el hecho de que quizá tengamos la misma edad.
Estaba tan maravillada por el aspecto del pergamino, que lo leí dos veces sin captar ninguno de los significados de las palabras escritas. Por fin pude descifrarlo;
“Yo, Ameme;
Debí haberlo sospechado, sin duda, acercarse a Keron es peligroso, procuraré que no vuelva a suceder. Qué sepas que estoy respondiendo a esto a regañadientes, mi tripulación empieza a molestarse y puede que se amotinen; si estallo dudo que quede alguno con vida.
Tú deberías saberlo bien.
¿Yo? ¿Cambiado? Ameme no te das cuenta de nada. Yo siempre fui así. Otra cosa es que tu estuvieras cegada, ahora que te falta un ojo ¿te crees que lo ves todo? No tienes ni una ínfima idea de todo lo que desencadenó esto.
Soy un monstruo.
Uno muy peligroso.
Por lo que no me molestes.
Siempre puedes seguir el camino de nuestro “pequeño Ninja”, quien no me deja tranquilo. Dejadme en paz. En soledad no se vive mal, mejor que con gente absurda que luego no te reconoce y en el fondo lo único que quiere es que mueras de la manera más cruel posible.
Prefiero estar con gente con quien no tengo nada que ver.
Así nadie hace preguntas, preguntas como las que me propones en esta carta.
Waruru me importa una mierda, mejor si se muere con la fiebre, sino acabará comido por los tiburones galácticos como se atreva a acercarse.
Sueños, ¿dices? Ja.
No me hagas reír.
Ambos sabemos que eso no importa.
¿Acaso alguno de nosotros ha acabado como realmente quería? Piénsalo. El TDSF perdió su sentido hace años.
De hecho, fue en el instante en que te vi a los ojos que supe que ya nada volvería a ser igual. Yo los destrocé, tus sueños, los de Nitoto, también los míos.
¿Pero sabes qué? Me da igual, vivo como me da la gana, nadie puede detenerme.
Ni siquiera tú.
Deja de escribir cosas que no sientes en una carta. Si no lo oigo salir de tus labios no me importa, y como tu ley te prohíbe seguirme, ahí te quedas.
Yo no te voy a escuchar.
Tus palabras escritas con veneno no me afectan.
Ése día en el claro fue suficiente, mi corazón se quedó allí, manchado de tu sangre. Y se hundió en la tierra para no salir nunca más.
Jajaja. Quien lo diría, noté que tu carta estaba manchada de lágrimas.
Que pena me das.
Sola te quedas. Es irónico.
La primera en macharse siempre eras tú.
¿Ahora te arrepientes?
Yo. Eso es muy frívolo.
No vuelvas a molestarme si no quieres que te arranque el ojo que te queda.
No volveré a responder a una de tus absurdas cartas.
Bukaka.”
Aún más dudas me plantea esta carta. Por lo que pude entender, esta chica, Ameme, era muy cercana a mi capitán. Incluso se denota algo de furia en la manera en la que la habla, como si le hubiera traicionado.
Y al capitán no le gustan los traidores.
Además, por lo demás pude deducir una cosa.
Mi capitán está solo en el mundo.
Pero porque él quiere.
Y aún así a mi no me parece que disfrute de la soledad. Cada día tiene las ojeras mas marcadas, los ojos más pálidos. La mirada más loca. Está dejando que su poder le consuma.
Ojala nunca pase aquello. Yo trataré, desde la sombra que deje de sentirse así. Aún a riesgo de ser desintegrada, lo prefiero.
27/24
He quemado las copias de las cartas, después de todo tengo una buena memoria, y las leí ya demasiadas veces. Hoy el capitán se veía mortalmente pálido. La tormenta ha vuelto de nuevo sobre el barco y nos ha obligado a zarpar en rumbo a su centro.
28/24
A diferencia de los otros días, la tormenta no ha sido un impedimento para navegar.
El capitán se ha sentado en la parte frontal de la nave con aire decidido, aunque aún melancólico.
Cuando hemos llegado al centro una imagen nos ha paralizado.
Había una keronense flotando en medio del espacio.
Brujería sin duda.
Nos miraba a todos con una profunda tristeza.
Sin embargo, mi capitán, siempre tan valiente, se ha acercado al espíritu con su típica sonrisa-de-tensión y los ojos endurecidos como piedras.
La keronense se posó en frente suya. Toda la tripulación temblaba ante el espíritu, que habló sin despegar los labios, mientras miraba a nuestro capitán con una mirada de extrañeza y melancolía.
-En 6 años no habéis cambiado nada.
-Yo. Cómo si eso fuera una novedad, vieja.
-Preguntábame por qué Waruru tampoco crecía….
El capitán perdió los nervios antes de lo previsto, como si ese nombre fuera un resorte a alguna parte de su subconsciente.
-CÁLLATE NO ME HABLES DE ÉL, SE MERECE ESTAR MUERTO. ¿MUERTO ME OYES? COMO NUESTRO PADRE COMO TODOS. MUERTOS. MUERTOS, ENTERRADOS BAJO EL ESTIÉRCOL.
A pesar de su enfado, no llegó a disparar eccko. ¿Por qué sería?
-Seguís siendo un niño Wavuvu.
-A CALLAR ARPÍA. No me hables de madurez COMO SI FUERAS UNA EXPERTA *escupe a un lado*
Aquí, obligándome a estar AQUÍ TAN CERCA. TAN CERCA de todo lo que ODIO y todo lo que NO QUIERO VER. Pareces la sacerdotisa de la conciencia SIEMPRE METIÉNDOTE DONDE NO TE LLAMAN AMEME. SIEMPRE y luego cuando realmente pasa algo no haces NADA, ni te das cuenta de ello. COMO SI FUERAS PURA E INOCENTE AJAJAJAJAJ.
Algunos de los de la tripulación, entre ellos, yo, le vitoreábamos, escupía las palabras como un auténtico pirata debía hacerlo. El espíritu nos miró tristemente. Parecía a punto de decir algo, pero alargó la mano.
Nuestro capitán le dio un sobre lacrado bastante grueso. Algunos exclamaron de la sorpresa que provocó el hecho de que el capitán supiera escribir. Yo traté de parecer sorprendida también.
-Muy bien entonces leísteis mi carta…
-Y ODIÉ cada palabra escrita.
-Debéis entender que….
Una voz furiosa se oía de fondo, una voz, que ninguno conocíamos. Pero que a la vez nos sonaba tan familiar… cada vez se oía más fuerte. Nuestro capitán, se quedó paralizado, mientras una horrible expresión le cruzaba la cara.
El miedo.
Mucho más miedo que cuando el búho cazador aparecía.
Mucho más miedo que con la aparición de la carta.
Auténtico terror.
-WAVUVU. TE VOY A MATAR, ME OYES NII-CHAN? ME VENGARÉ. ALGÚN DÍA TE ENCONTRARÉ Y…
La transmisión se cortó.
Pero todos sabíamos a quien pertenecía esa voz. El capitán estaba pálido. El espíritu había desaparecido. Pero ya nada volvería a ser igual. El gran Pirata Bukaka, corsario temido por todo el universo temía a alguien.
Y ese alguien era su hermano pequeño.
Se dio la vuelta con brusquedad y comenzó a dar voces y cañonazos por todos lados para salir cuanto antes de aquel rincón de la galaxia.
Obviamente no se volvió a hablar del tema. Ni siquiera al lado del fuego.
Pero todos estábamos satisfechos, el hecho de que hubiera alguien para darle miedo al capitán era aterrador, pero nos hacía sentir más mortales a su lado. Porque los mortales sienten miedo y tienen un pasado.
Y nuestro capitán, era un pirata con un pasado por desvelar, pero que vivía también con miedo.
Y eso le hacía mortal como nosotros.
______________________________________________
LALALAAAA~ *huye moemente*