miércoles, 7 de septiembre de 2011

Over the seas.


"Over the seas, we shall ride
Searching for treasure, into the night
Over the seas, our quest has begun
 And we will not stop with the dawn of the sun."

Maldita Sari que me incita a escuchar canciones sobre piratas y hace que me enganche a grupos awesómicos.

Bueeeno... ya era hora de quitar la última entrada del perfil principal, asique aquí ando. Muchas cosas han pasado en pocos días, pero puedo afirmar que ya me encuentro mejor (digo mejor, no bien del todo) gracias a cierta gentecilla que vela por mi felicidad y no duda un momento en escucharme.

Es verdad que soy tonta. NNNGH.

Tras todo lo sucedido, hablé con amigos, quedé con otros y logré despejar mi mente de la mayoría de las preocupaciones que me albergaban... y no sé, vuelvo a sentirme tontamente feliz, espero que esta vez dure un poco más y sin sobresaltos.
Incluso me peleé con mi madre y al final acabé confesándole cosas que llevaba años pensando sin decirle nada. Me chocó, porque no solemos tener conversaciones profundas.... de hecho no solemos tener mucho roce... y por ello hay veces que pienso que es extraño que confíe mucho más en personas que ni conozco en la vida real, que en mi madre, a la que llevo conociendo toda la vida...

También puede influir el hecho de que ella antes, nunca estaba en casa. De repente quiso que la nuestra fuera   una familia unida, cuando desde el principio siempre habíamos estado dispersos....
Puede que precisamente por ello, nuestra unión sea tan fuerte, sabemos que podemos estar los unos sin los otros, pero preferimos estar juntos, porque nos queremos.

Bueno, cambiando de tema.

APROBÉ

APROBÉ. 

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡APROBEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ!!!!!!!!!!!


SAYONARA MATES. Nos veremos en tercer año de carrera (?)

Me sorprendió muchísimo ser la que mejor nota había sacado en el examen de recuperación, puesto que estaba convencida de haber cometido muchísimos errores e incluso dejé un ejercicio entero en blanco....
Pero parece que lo que rellené estaba medianamente bien.

Un 7.

Hacía AÑOS que no estaba tan contenta con un maldito 7.

VIVAN LOS 7s. Ya no tendré que preocuparme por la dichosa selectividad ni por hacer trabajos para recuperar la media antes de comenzar segundo.

Porque paso a segundo.

Me sorprendí mucho al encontrarme con  Borjo a la salida....
Hacía muchísimo que no le veía y no pude evitar tener miedo de aquel encuentro... Parece que ha tenido un año un tanto duro, pobre.

También hablé con Nere por el caralibro y me contó que el suyo había sido un verano dificil también.... ojalá pueda verla pronto...

Y por si fuera poco, también Rac, Lani y Aura tienen sus problemas....

¿Qué coño tiene septiembre? ¿Por qué demonios a toda la gente buena les pasan cosas horribles?

No es justo joder.

Tan sólo espero, que igual que mi crisis pasó, las de ellos también pasen.... quizás trate de animarles a todos de algún modo.
Ya estoy preocupándome por los demás más que por mí misma x'D al final mi madre tendrá razón.


Pero no puedo evitarlo. Quiero ser la estrella que brille para todos.


Estos últimos días han estado llenos de encuentros con gente que hacía mucho que no veía.... y en el fondo, mi corazón se ensancha por ello.Me alegra saber que, al menos, aunque estén mal, traten de mantenerse en pie, mirándo al cielo.

Ayer pude hablar con Gala. Con mi luna.
Parece que le va muy bien. Me alegro muchísimo por ella.
Y, ¿quién sabe? Quizás en el futuro nuestros destinos vuelvan a entrelazarse.
Al fin y al cabo teníamos y tenemos muchas cosas en común.

Y también. El sábado. Veré a mis pequeños granujas por última vez antes de que cada uno vuele por su lado.
Será una tarde memorable.

Para ponerle la guinda, ya comencé mi paso a la madurez cuando entré a la clase superior a kyu en karate, aunque mis piernas, brazos y estómago aún se resienten de las agujetas y esta tarde toca otra hora intensiva.

Ufff.... voyamorir.

(...)

Y bueno, hasta aquí la entrada.

No sé cuando empiezan las clases aún, pero no puede importarme menos.
¡Es hora de aprovechar los últimos minutos lo máximo posible!

Una Miharu que se despide.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Ugh...


Hola.

Lo siento, de verdad. Supongo que os debo una explicación por desaparecer tan de repente, sin avisar y dejándoos a la mayoría bastante preocupados.


(…)


Bueno…. No sé ni por dónde empezar, joder ;_`; de verdad que me siento fatal y creo que es necesario contarlo todo desde el principio antes que poner escusas y tratar de justificarme.


Como mencioné en entradas anteriores últimamente me sentía un poco… rara. Desde que llegué de la playa había un sentimiento que me incomodaba y ni yo misma sabría definir con exactitud por qué me sentía de ése modo. Trataba de distraerme. Escribir, pintar…. Lo típico.

Y a veces lo lograba, conseguía sentirme completamente feliz, ponerme hiperactiva y disfrutar algunos momentos.

Cómo cuando dibujaba con Lani.
O cuando jujeaba con Haru por msn.
O cuando conseguí poner mi cuenta principal en DeviantArt al día y comenzaba a poder ser activa.
O cuando decía chorradas sobre penes en twitter con Toki y Heiw… -no os sintáis culpables si os habéis reído con esto, que yo también lo he hecho.-


Pero una vez pasado el momento, de repente me daba un bajón, pasaba de un extremo a otro y podía estar riendo a carcajada limpia y al instante siguiente llorar sin parar.


Ahora me di cuenta de que era porque, como siempre, dejé mis problemas y mis preocupaciones para el último momento y se me volvieron a abalanzar encima.
Y todo empeoraba a medida que veía que la fecha del examen de recuperación de matemáticas del 2 de septiembre se me echaba encima.


De hecho me empecé a sentir mal…. Físicamente.


Me dolía la cabeza.
Se me retrasó el periodo como dos semanas y cuando vino, fue horriblemente doloroso, además que no era precisamente “normal”. El médico dijo que era por el estrés.


Me asusté. Muchísimo.



Quería contárselo a alguien, abrazarle y llorar en su hombro hasta que no me quedaran fuerzas ni para estar de pie. Quería salir corriendo de casa, pasar por el parque y gritar horrorizada, sólo para desahogarme. Quería zambullirme en la piscina de casa y quedarme sola, en el silencio, mientras trataba de aguantar la respiración.


Dibujé cosas – de las que no me siento muy orgullosa, pues sólo eran para desahogarme- y comencé a escribir sin parar, de hecho. Subí uno de los bocetos a la cuenta de sketches, esperando encontrar consuelo y quizás un poco de liberación en mis actos.


Pero llegado el momento, me asusté otra vez. Me fijé en que todo lo que había escrito en el comentario se asemejaba demasiado a una entrada anterior de este blog.


Como si nada hubiera cambiado.


Empecé a pensar en aquellos a quien quiero y me di cuenta que para salir de ésa situación pasaron tres personas por mi mente.

Tres personas que, desgraciadamente ya no están, ni estarán conmigo.


Muchos de vosotros no conoceis parte de mi vida, y si lo hacéis podéis sentiros afortunados.
No me gusta hablar demasiado de mí. No me gusta anclarme en el pasado, porque entonces pienso en todo lo que he perdido y no puedo evitar sentirme mal. Prefiero centrarme en el presente y pensar en el futuro….


Pero hay cosas que, por mucho que trates de esquivarlas, regresan como un bumerán.



Hay quien dice que tengo muchos amigos; pero no es verdad. Lo cierto es que los verdaderos amigos se pueden contar con los dedos de las manos, el resto se queda en un segundo plano…

Yo quiero mucho a mis amigos. Son lo que más aprecio, de verdad.

Y cuando eres como yo, que aprecias tanto a alguien, llega un momento que ese aprecio se convierte en una adoración obsesiva en la que no puedes concebir nada sin esa persona y te crees perfectamente capaz de sobrevivir con tal de que esté a tu lado. Te sientes feliz por el mero hecho de que esa persona se haya dignado a fijarse en ti y también sea feliz.

A mi me pasó ya tres veces.

Y las tres veces que ha ocurrido, al finalizar esa relación quien ha acabado destrozada he sido yo.
De hecho el agujero que hizo la última en mi alma, de vez en cuando vuelve a sangrar.

Y es en estos momentos de miedo, de inseguridad y de dolor, cuando me siento sola, aunque no lo esté realmente.

Lloro la pérdida de los astros, y las lágrimas no me dejan ver las estrellas.


Podría tratar de acercarme a alguien de nuevo, volver a ese estado inconsciente de felicidad inagotable, sólo preocupándome por cosas insignificantes. Podría tratar de buscar de nuevo, una estrella que brillara para mí.

Pero es difícil una vez te han destrozado tantas veces.

Tengo miedo a intentarlo de nuevo, conseguirlo, y que alguien más se lleve otro trozo de mí y me deje completamente vacía.

Es por ello, que cuando me quiero dar cuenta, los demás ya han encontrado gente en quién confian y con quien disfrutan, y me cuesta mucho más tomar confianza sabiendo que, a sus ojos, solo seré un sustituto de ésa persona cuando no está.

Y me siento mal, egoísta. Siento envidia.

Y no me gusta sentirme así. No me gusta sentirme sola. Sé de sobra que la gente viene y va, pero me sigue costando acercarme. Y cada vez va a peor…

(….)



Apagué el ordenador y le quité el sonido al móvil, además le dije que a mi madre que si alguien llamaba a casa, que le dijera que no estaba o qué se yo, que estaba estudiando y no quería que me molestaran.

Bueno, sé que fue una estupidez. Alejarme de quienes se preocupan por mí, probablemente dejándoles angustiados en el proceso, sin ningún medio de comunicación a través del cual tratar de ayudarme.


Pero….

Necesitaba tiempo para pensar, para aclararme, y ahora no sé si el remedio fue mejor que la enfermedad; pasaba horas mirando a la última fórmula de trigonometría que había hecho o asomada a mi ventana viendo las estrellas a través de las nubes hasta que amanecía, pensando, pensando. Tratando de buscar una solución que hiciera que me sintiera mejor.

Sólo mi hermana se dio cuenta de mi estado de ánimo y trató de alegrarme con cosas triviales, como no apartarse de mí para que no estuviera sola demasiado tiempo, mirar dibujos míos de hace años o insistirme a ver una película que hacía años que no veíamos. Cosas que normalmente no hacemos.


Y, poco a poco, me sentí con fuerza para poder abrir el canal de comunicación, de ver mi página. Aunque sabía que iba a hacer que me sintiera peor.

Y es cuando vi los comentarios en el sitio, las menciones en twitter, las llamadas pérdidas de gente que estaba preocupada por mí.


Y no pude evitar volver a ponerme a llorar.


Soy una estúpida.


¿Cómo puedo sentirme sola cuando hay tanta gente que me aprecia?
¿Cómo puedo seguir pensando en personas a las que quería hace años y después resultó que no me apreciaban tanto?
¿Cómo puedo permitirme dejar a los demás en un segundo plano, cuando es ésa misma acción inconsciente la que hace que cuando a mi me ocurre, se me haga un nudo en la garganta y me empiece a sangrar el alma de nuevo?


Quise contároslo todo de nuevo, disculparme, abrazaros y rogar por vuestro perdón, que me pisarais un poco por haber sido tan idiota y luego, ayudarme a ponerme sobre los pies con una sonrisa amable.


Y digo vosotros, porque supongo que éste punto de la entrada habrán llegado sólo aquellos a quienes realmente les importo.


Lo siento.